Por qué ese vacío dentro de sus ojos.
Allí estaban en una habitación, cuatro paredes que retenían el sentimiento.
La puerta abierta, pero les atan cadenas. Hay algo que solucionar.
Ninguno se atreve a hablar pero los gestos hablan por si solos, ella se muerde los labios, nerviosa, él no levanta la mirada.
Querían escribir una historia, pero esta ya estaba escrita. Ambos la conocían y se limitaron a desgastarla y a esquivar el final.
Sabían que el día llegaría.
Ahora se lamentan de tantas horas malgastadas discutiendo por miedo.
Egoístas terminaron la historia. Sin título pero con dramático final.
