Cada uno de los poros de mi piel se están despertando, han llegado tus labios a mi cuello. Que suaves son.
Tu respiración se acelera. Mierda, se me escapó esa risa nerviosa.
Te estoy mirando de reojo y puedo oler tus intenciones. Vamos a amarnos, lo sé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario