lunes, 25 de mayo de 2015

¿De dónde eres?

 


Es difícil sentarse en un lugar sabiendo que no perteneces a él. Y es que no pertenezco a ningún lugar conocido, nunca pertenecí a las rodillas de mi padre, ni a las sonrisa de mi madre. Nunca pude decir que yo era de aquel columpio que construyó mi abuelo. No soy de mi cama, ni de las lágrimas que guarda la almohada.
No soy de aquí pero tampoco puedo decir que mi lugar esté allí. 
Porque no me hallo, quizás no hay lugar en el Mundo que pueda ampararme, acogerme y que se merezca el nombre de hogar. Puede que lo que busque sea una persona o un sentimiento donde poder vivir, quitarme los zapatos después de un día agotador y quedarme dormida en el sofá sin darme cuenta.  O simplemente estaba destinada a ser una vagabunda de por vida, con mil techos que no me resguardan, rodeada de paredes de cartón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario