martes, 8 de abril de 2014

War.



  Cierro los ojos un momento y cuando los abro están los suyos clavados en mi. PAM. Estalla la guerra y en un momento están todos los trapos sucios volando por la habitación. Intento mantener mi mente activa y no dejarla en blanco sino estoy perdida. Demasiado tarde para él su mirada desorbitada y sus palabras sin coherencia alguna me dan pista de que su mente no está funcionando.
No me queda más remedio que controlar la situación.
Me lanza la primera granada, no ha sido difícil de esquivar, llevo una vida preparándome para este tipo de batallas.
Y es que nos sueltan en este infierno y que cada cual busque su paraíso.
Por eso lo provoco y salgo corriendo, en busca de la cama, nuestro paraíso.
Le tiendo una emboscada cierro la puerta de la habitación y apago la luz cuando menos se lo espera.
No le queda más remedio que buscar al enemigo ahora desnudo en nuestras sábanas.
En cuestión de segundos estábamos haciendo la paz, y el amor.

Empate, ambos ganamos la primera batalla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario